Departamento *Hyotaro*

Llegó a su departamento conjunto a Hyotaro, abrió la puerta de su departamento, encendió las luces, no era muy grande ni si quiera tenía muchas cosas, pero al menos se podía vivir allí. –Hemos llegado.- Musitó felizmente mostrándole todo a su nuevo compañero.

el chico entro curioso al lugar, era bastante acogedor, lo que esperaba del angelito.
-vaya ... es muy lindo - dijo mirando para todos lados. - aqui vienes usualmente cuando te quedas en este mundo no?

-Sí.- Contestó a su pregunta sonriente. –No es muy grande pero bueno.- Miró al pequeño animal. –Este es tu nuevo hogar, espero que te guste.- Le sonrió para después mirar al mayor. –Al igual que a ti.- Le sonrió felizmente.

se contento mucho por el ofrecimiento del chico...- gracias, kan-chan de veras que no se como pagarte este favor... me haces muy feliiz- dijo abrazandole por la espalda apoyando su cabeza en su hombro...

Al notar como los brazos del mayor le rodeaban se sobresaltó un poco, volteó la cabeza y le miró.
Parpadeó y le sonrió con dulzura. –No es necesario que me debas nada.- Dijo aún sonriente.

- que no es necesario? ... pero como.. si me has acogido en tu casa, a mi...- dijo con un tono levemente entristecido, levemente giro al chico quedando frente a frente aun mantenia sus brazos en sus hombros, hizo más cercano el abrazo. Con delicadeza atrajo al chico a su pecho y lo acobijo alli.
- al menos dejame hacer algo por ti...

Podía notar el entristeciendo del otro solo con escucha su voz, notó levemente como le atraía más hacia él.
Alzó un poco la mirada para así observarle. –Pero…- Pronunció casi en un susurro. –No es necesario en serio.- Prosiguió.
Su tono de voz era dulce al igual que agradable.

siguio abrazando al chico, mientras le respondia con una voz tierna
- si que eres testarudo no? - mandando una pequeña risa
Alejo un poco al chico y le miro a la cara sonriente
- entonces al menos dejame estar a tu lado para protegerte...

Le miró y sonrió conforme a su respuesta, más sus mejillas tomaron un tono carmesí. –Gracias.- Le susurró suavemente. –Será un placer tenerte a mí lado.- Le dijo dulcemente.

el dia estaba helado por lo que encendio la calefacción y se acerco al chico, le coloco una manta encima y sentandose a su lado le sonrio
- creo que si no te cubres te podrias resfriar, mi pequeño angelito... - dijo mientras pasaba una de sus brazos por el hombro del otro

Se le quedó mirando al sentir como le cubría con la manta, se lo colocó bien, rodeándose la manta por sus hombros, cubriendo su pequeño cuerpo.
Miró de nuevo al otro y le sonrió, notando como pasaba su brazo por sus hombros.
Se dejó caer lentamente hacia la dirección del chico, cual apoyó su cabeza en el hombro suyo.